lunes, marzo 17, 2008

Si pudiera separarme de mí mismo y viajar en el tiempo, volvería al pasado, me buscaría y me pegaría una buena paliza mientras me grito mis errores futuros (que no son pocos). Seguro que así los evitaría.

También podría golpearme la cabeza contra la pared ahora mismo, hasta que mi podio de prioridades tome el orden que considero correcto.

O podría seguir como hasta ahora. No debe faltar mucho para que choque otra vez contra la misma piedra.

Soy de terror. No aprendo de mis errores.

7 comentarios:

Nadie dijo...

Ay, mi querido hipocampo. No sirve. Si no tropezás con esa piedra, será con otra parecida. Errarum humanum est.

Lo bueno es no perder la capacidad de levantarse después del tropezón.

Anónimo dijo...

Todos hemos pasado por algo parecido, porque somos humanos. No tienes que castigarte de esa manera (nada de palizas) y no pelees contigo mismo... Sólo deja que el corazón fije sus prioridades como quiera e intenta alcanzar todo lo que quieres.

Un abrazo

Celeste Sánchez Goldar dijo...

Imagino la situación, vos mismo pegándote por los errores que supuestamente vas a cometer. inmediatamente después pensás que fue un sueño (estas cosas no pasan en la vida real) y cometés los mismos errores, y, por las dudas, alguno más.

Danastasia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Danastasia dijo...

Dicen que el humano es el único animal que comete dos veces el mismo error. Yo diría que tres o cuatro también.

Justo el otro día estaba viendo un capítulo de South Park en el que uno de los personajes (Eric Cartman) no podía esperar a que saliera el Nintendo Wii y se congelaba hasta que llegara el día. La cuestión fue que por X motivo lo descongelaron en el futuro, donde esa tecnología era obsoleta. Y para peor, los pueblos del futuro estaban en guerra (cuándo no). Todo mal. Así que, con una nueva tecnología que permitía hacer bromas telefónicas al pasado (era un juguete), Cartman se llamó a sí mismo para convencerse de que la solución no era congelarse sino aprender a ser paciente. Obviamente, el capítulo termina con el personaje reincidiendo en su error.
Bueno, lo conté medio pedorro, pero tu post me hizo acordar a ese capítulo que tanta risa me dio. El tipo se llama a sí mismo para advertirse de las consecuencias de sus actos, y no solo no se hace caso, sino que vuelve a cometer el mismo error sabiendo lo que venía!!!
Decime si eso no refleja al ser humano...No nos salvamos ni con la máquina del tiempo, jaja.

Saludos!

Abel dijo...

Nadie:
Ay, mi querida Nadie. Lo que pasa es que las piedras son tan parecidas que a veces me agarra bronca. Y aprendo tan de a poco que me desespero. A pesar del paso del tiempo sigo siendo el mismo pescado cuyo blog comentaste hace mucho tiempo ;-)

Hada:
El corazón no ayuda mucho. Sabés tan bien como yo que a veces tenemos que dejar que nuestra mente domine. Ella no hace lo que quiere, el corazón sí.

Tt:
Con paliza o sin ella voy a seguir igual. En este preciso momento estoy cometiendo errores viejos. No aprendo!

Danastacia:
Ya me dieron ganas de ver el capítulo de South park. A lo mejor aprendo de los errores ajenos y me ahorro un par de tropezones (sólo el cuarto y el quinto, a partir del sexto van a ser todos mios)


Gracias por sus comentarios =)

madreselva dijo...

nadie aprende inglés en un día. no seas tan omnipotente, pretendéis aprender una conducta nueva, en 2.3 veces, 5.
UN DÍA no establecido capaz que te sorprendes no haciendo ESE ERROR. Ahí habrás aprendido, es como la tabla del 9.
con cariño lo digo.